Joshiah
3 de Agosto de 2003
Bien, ahora, una vez más, queremos expresar nuestro agradecimiento a cada uno de ustedes por invitarnos nuevamente a su nivel vibracional, de regreso a su realidad, y expresarles nuestros saludos en esta tarde.
Ahora, como siempre, les pediríamos que expresen la intención de seguir afinando el velo para permitir que otros que estén con nosotros esta tarde también tengan la oportunidad de entrar en su nivel vibracional y de interactuar con cada uno de ustedes en su realidad. Les recordamos que existe una multitud de entidades que están muy ansiosas por tener la oportunidad de compartir en su nivel vibracional y están dispuestas a entrar en este espacio sagrado que ustedes han creado esta tarde y tener la oportunidad de compartir con cada uno de ustedes, de interactuar con cada uno de ustedes, de ofrecer ese amor incondicional y ese apoyo inagotable para cada uno de ustedes.
Ahora, pediríamos un momento de silencio y, si expresan esa intención para permitir ese afinamiento del velo, usaríamos ese momento para ajustar la energía y, una vez más, afinar nuestra conexión con nuestro amigo Elías (el canal).
Bien, les agradecemos por ese momento y, una vez más, les agradecemos por esta oportunidad de interactuar y compartir con cada uno de ustedes en su nivel vibracional y en su realidad. Ahora, antes de comenzar, les recordamos, una vez más, que existe para ustedes esta tarde la oportunidad de que cada uno se involucre en lo que nosotros llamamos la comunicación silenciosa; una oportunidad para que cada uno interactúe con esa parte a la que ustedes llaman su Yo Superior, esa Porción del Uno que ustedes son, o con otras entidades que están con nosotros esta tarde; una oportunidad para que alteren su conciencia y reciban la información que desean. Y, una vez más, información muchas veces mucho más pertinente a sus necesidades y deseos individuales que la información que damos a través de nuestro amigo Elías.
Asimismo, les sugerimos que ustedes han creado en esta tarde una energía, una sinergia si se quiere, que les ayudará a alterar su conciencia. Y si expresan la intención y cierran sus ojos, descubrirán que es muy fácil para ustedes cambiar su conciencia, entrar en ese estado meditativo, si lo desean, o en ese estado alterado de conciencia, o como prefieran llamarlo, y participar en esa comunicación silenciosa. Y, una vez más, aunque tal vez no recuerden esa interacción —de hecho, puede que les resulte difícil recordar cualquier tipo de interacción o de recepción o intercambio de mensajes o sensaciones— les aseguramos que esa interacción ciertamente ocurre y que les ayudará a llevar a su estado consciente la información que desean tener. Y, muchas veces, una vez más, esa información aparecerá en el momento en que sea más beneficioso y más pertinente para sus deseos y para su proceso de creación de la realidad. Por ello, les animamos a participar. Y siempre podrán escuchar este mensaje más tarde si eso es lo que desean hacer.
Ahora. Les hablamos en nuestro último encuentro sobre individuos que entran en su nivel vibracional y toman decisiones para tener ciertas características físicas que pueden o no ser limitantes en cuanto a lo que desean hacer en este período particular de encarnación. Ahora bien, muchos individuos en su nivel vibracional, en este período particular de encarnación, tienen un deseo ardiente de obtener una respuesta a la pregunta: “¿Cuándo comienza realmente tu vida?”. Y ese es un concepto bastante difícil de dar con una respuesta exacta y absoluta.
Porque, verán, ustedes existen en una ilusión. Eso, en sí mismo, es muy difícil de comprender mientras están en su estado consciente. Ustedes están involucrados en un proceso de creación de realidad en un nivel vibracional que les permite entrar en un estado, al que ustedes llaman consciencia, que en realidad aparta su consciencia de la comprensión de quiénes y qué son realmente. Y les permite funcionar en una ilusión y sentir que la ilusión lo es todo. Y así, cuando están en esa ilusión, sostienen creencias de que existe tiempo y existe espacio. Y creen en la evolución. Y creen que hay un principio y un fin, y un principio y un fin, y un principio y un fin, para todos los períodos de encarnación. Y creen que en algún lugar la vida comienza y termina.
Ahora. Su sociedad, si así lo desean, ha llegado a un acuerdo sobre el final; ha llegado a acordar que cuando su cuerpo deja de funcionar, cuando su cerebro deja de funcionar, cuando dejan de respirar y su corazón deja de latir en este período de encarnación, en esta ilusión, eso es el final. Ese es el final de esta vida. Es el comienzo con lo que tienen más dificultad. La ironía es que no termina simplemente porque dejen de respirar. Simplemente cambian su consciencia. Simplemente entran en una parte diferente de su ilusión. Pues en ese estado —lo que nosotros llamamos el estado entre encarnaciones— cuando terminan por primera vez este período de encarnación, ustedes todavía están únicamente en un estado alterado de consciencia, un paso más allá de lo que ustedes llaman su estado de sueño.
Es en su estado de sueño y en ese estado alterado de consciencia al que ustedes se refieren como el estado de consciencia entre encarnaciones, cuando toman las decisiones para perpetuar su realidad en este nivel vibracional, cuando toman las decisiones para permanecer en este nivel vibracional. Y es cuando están en ese estado entre encarnaciones que toman la decisión de volver a entrar en la ilusión —lo que ustedes llamarían otra reencarnación.
Ahora. La explicación se vuelve difícil porque ustedes existen en el ahora. Cuando están en ese estado alterado de consciencia, el tiempo no existe. Es una ilusión. Este principio y este fin, esta evolución, es una ilusión. Es una ilusión que ustedes perpetúan basándose en el sistema de creencias para validar esta realidad, pero no deja de ser una ilusión. Y por eso se vuelve difícil darles una explicación exacta.
Nos referiríamos, una vez más, a nuestra analogía que hemos usado muchas veces sobre estar involucrados en un teatro. Y hay una multitud de actos ocurriendo simultáneamente en su teatro. Y entre actos todos se reúnen en el vestíbulo y planifican la siguiente obra. Planifican el siguiente movimiento que van a realizar cuando vuelvan al escenario. Y todos están de acuerdo. Todos acuerdan el guion y allá van de nuevo y actúan en la ilusión dentro del teatro.
Ahora. Todas las obras, todas las ilusiones, están ocurriendo simultáneamente. Todas están en el ahora. Y cuando regresan al vestíbulo comprenden ese concepto del ahora. Y en ese momento ustedes acuerdan ya sea terminar su participación en un período de encarnación o comenzar su participación en un período de encarnación. Ustedes establecen los acuerdos.
Entonces, ¿dónde comienza su vida? Pues, verán, en realidad nunca termina. Ustedes existen en una ilusión. Ustedes no pueden morir. Pueden terminar este período particular de encarnación si así lo desean y pueden alterar su consciencia. Y si eso es lo que ustedes llaman morir, si así es como les gusta llamarlo, entonces pueden hacerlo; absolutamente, pueden alterar su consciencia. Pero no pueden morir en el sentido de que todo se acabe.
Ahora, no estamos sugiriendo que ustedes no puedan dejar este nivel vibracional. Pueden hacerlo si así lo desean. Absolutamente. Pero eso aún no es morir. Eso es simplemente alterar su consciencia a su estado original. Eso es dejar este nivel vibracional por elección para entrar en otro. O podrían elegir quedarse. Realmente no importa. Es su elección. Es su elección.
Y así, cuando están involucrados en nuestra analogía, en nuestro teatro, y están en el vestíbulo y ponen en marcha, una vez más, todos esos acuerdos, entonces también establecen acuerdos con otros individuos para involucrarse y participar en otras encarnaciones. Esto ocurre en el ahora. Ocurre simultáneamente. No es algo que tenga un principio y un fin y un principio y un fin. Y como ocurre en el ahora, entonces se sigue que ustedes están planeando todas sus encarnaciones simultáneamente. Están estableciendo todos los acuerdos para participar en todas las encarnaciones, en toda la ilusión, al mismo tiempo. Y eso es lo que resulta difícil de comprender y de explicar porque, verán, muchas de nuestras explicaciones se les dan basadas en este marco temporal, basadas en esta ilusión de que hay un principio y un fin y un principio y un fin. Y muchas veces nos referimos a su pasado o a su futuro, cuando en realidad el pasado y el futuro son solo ilusiones. No existen. Ustedes solo pueden existir en el ahora.
Y así, ¿cuándo comienza tu vida y cuándo termina? Todo está en el ahora. No hay un principio ni un fin. Eso es una ilusión. Tú planificas, si así lo deseas, pones en marcha todos los acuerdos para que todas las encarnaciones ocurran simultáneamente. Una vez más, es un concepto difícil de explicar porque no puedes captar ese concepto del ahora, donde el pasado se encuentra con el futuro y el futuro se encuentra con el pasado y ambos se mezclan y te dan el ahora, y donde puedes cambiarlos a todos. Puedes cambiar tu pasado tan fácilmente como tu futuro y, de hecho, lo haces. Simplemente no lo sabes. No lo comprendes. No puedes captar ese concepto mientras estás en tu estado consciente. Es uno de esos conceptos que están más allá de tu vocabulario en términos de darte una explicación exacta.
Y, sin embargo, cuando alteras tu consciencia, cuando entras en el estado de sueño o cuando entras en un estado meditativo en el que puedes alterar tu consciencia hasta el punto de poder captar cómo es el estado de sueño y, aun así, traer tu consciencia a ese estado más fácilmente para que puedas conservar un recuerdo de ello y traerlo de vuelta contigo. Y cuando estás en ese estado meditativo obtienes destellos de lo que es existir en el ahora. El tiempo no tiene significado. Puedes, en un instante, experimentar una amplia gama de sensaciones. Puedes, en un instante, experimentar una amplia gama de eventos, de sucesos, de ocurrencias del tiempo. Y el tiempo es una ilusión. Y puedes captar qué es el ahora y puedes traerlo de vuelta. De modo que, aunque puede que no seas capaz de dar una explicación exacta, no obstante, puedes obtener una sensación o un sentimiento o una emoción de lo que significa existir en el ahora, de cómo toda tu existencia está en el ahora en este nivel vibracional.
Así que, mientras estás en ese vestíbulo y en ese teatro, estás estableciendo todos los acuerdos y todos los contratos. Estás eligiendo. Estás eligiendo, mediante un consentimiento mutuo con otros, establecer los parámetros para la encarnación, para la vida, si así lo deseas, que estás a punto de experimentar. Estás eligiendo esas características particulares —lo que podrías llamar heredadas— que deseas traer y experimentar en un período de encarnación en tu estado consciente. Y lo estás haciendo simultáneamente.
Ahora. Una vez más, se vuelve difícil darte una explicación exacta porque continuamente pasamos del ahora a tu ilusión del tiempo. Pero cuando estás en ese vestíbulo y estás estableciendo los acuerdos y los contratos, y regresas al área de la obra y vuelves a tu acto, durante ese acto particular puede que hayas elegido terminar ese período de encarnación —puede que hayas elegido morir, si así lo deseas— y entonces no vuelves a esa obra. Ese es su final. Regresas al vestíbulo y dices: “Bueno, eso fue todo. Fue un gran momento el que tuvimos allí, ¿no? Hicimos todas estas cosas y logramos todas estas sensaciones y emociones que estábamos por experimentar. Pero sabes, realmente disfruté esa obra. Realmente disfruté esa interacción y esa participación y creo que me gustaría volver allí otra vez”. Y entonces puedes elegir entrar en el mismo período de tiempo.
Ahora. Muchos se referirían a eso como períodos de encarnación superpuestos. Dos individuos, si así lo deseas, que son partes, si así lo deseas, de la misma personalidad multidimensional que tú eres. Partes de tu consciencia, si así lo deseas —y eso no es exacto, pero, no obstante, es una descripción—. Partes de tu consciencia que participan simultáneamente en la misma obra como dos individuos diferentes. ¿Es eso posible? Absolutamente. Verás, existes en una ilusión. Si puedes imaginarlo, si puedes comprenderlo, puedes crearlo. Porque, una vez más, la única limitación de tu proceso de creación es tu imaginación.
Ahora. Muchos individuos, al escuchar ese mensaje, pensarán que de algún modo son una pequeña parte de un trozo mucho más grande, y nuevamente eso se remonta a su creencia en el espacio —que tiene que haber un principio y un fin, que tiene que haber un tamaño—. Y no es así en absoluto. Tú eres una chispa de consciencia ni más grande ni más pequeña que cualquier otra chispa de consciencia que existe, no solo en tu nivel vibracional, sino en todos los niveles vibracionales. Y por lo tanto, el hecho de que experimentes y tengas la capacidad de experimentar multitudes de encarnaciones simultáneamente no significa que seas una pequeña parte de esta personalidad multidimensional mucho más grande. Absolutamente no. Sino más bien que tienes la capacidad de experimentar, de estar involucrado en creaciones que son mucho más de lo que crees que eres. Eres mucho más de lo que comprendes. No eres una pequeña parte de una personalidad multidimensional. Tú eres esa personalidad multidimensional y puedes existir en una multitud de ilusiones simultáneamente. Tienes esa capacidad. Eres una chispa de consciencia que tiene la capacidad de crear tu realidad. No solo tienes la capacidad de crear tu propia realidad, la creas absolutamente. Eres, a falta de un término mejor, una parte del Uno. Eres el Dios que buscas. Creas tu realidad. Absolutamente. Y no puedes fracasar.
Y entonces, ¿dónde comienza tu vida y dónde termina? Bueno, todo es una ilusión. Es un estado alterado de consciencia. Y cuando estás en este estado consciente estás tan alejado de quién y qué eres realmente como te es posible estar. Una vez más, crees que estás en el estado consciente, que “esto es todo. Ahora entendemos estas cosas. Incluso vemos lo que está pasando. No hay ilusión aquí. Todo es real”. Irónicamente, es al revés. Es cuando alteras tu consciencia que te apartas de la ilusión y puedes comprender cómo es que creas esta ilusión. Y cuando alteras aún más tu consciencia y entras en tus estados profundos de sueño, interactúas con otras entidades en lo real, en el mundo real, y creas contratos y acuerdos y estableces todos los elementos necesarios para crear esta ilusión que experimentas cuando regresas a tu estado consciente.
Y cuando crees que mueres, cuando eliges terminar este período encarnacional, entras en un estado alterado de consciencia que está un paso, si así lo deseas, más allá del estado de sueño. Y en ese estado puedes establecer parámetros aún mayores para lo que deseas hacer, ya sea que desees permanecer en este nivel vibracional particular o que elijas salir e ingresar a un nivel vibracional similar al del que viniste, o, en efecto, al mismo del que viniste, si es allí donde deseas estar. Es tu elección.
Y es cuando estás en ese estado alterado de consciencia, en ese estado profundo de sueño y en los estados intermedios entre encarnaciones —que no están tan alejados entre sí— cuando estás en tu mundo real. Cuando regresas al estado consciente y crees que estás en control absoluto porque ahora estás completamente despierto y traes contigo el recuerdo de esas interacciones mientras estabas en ese estado alterado de consciencia, en ese estado profundo de sueño, las distorsionas. Las haces casi irreconocibles. Tienes recuerdos, claro. A veces recuerdos bastante precisos de sucesos que están a punto de ocurrir en tu nivel vibracional en este estado consciente, pero aun así distorsionados.
Haces eso, una vez más, por una razón. Lo haces para perpetuar la ilusión, para que parezca real. Lo haces para poder experimentar la amplia gama y la profundidad de sentimientos y emociones que es posible mientras estás en tu estado consciente, cuando tienes dificultad en creer que es tu elección; cuando tienes dificultad en creer que es tu creación; y cuando tienes dificultad en creer que estás en control absoluto; y cuando tienes dificultad en creer que creas tu realidad absoluta y enteramente basada en tus sistemas de creencias, en tus elecciones, en tus decisiones, en tus deseos. Es un concepto muy difícil de creer para ti cuando estás consciente. Es muy difícil para ti comprender que esto es una ilusión.
Tus científicos pueden demostrarte que la mayor parte de esta ilusión es espacio; que la mayoría de los objetos que percibes a tu alrededor, las sillas en las que te sientas, los objetos que tocas, son en su mayoría espacio. Y, sin embargo, parecen tan sólidos. Parecen tan reales. Y, sin embargo, son ilusiones. Y cuando descompones las partículas de esos elementos que crees reales y llegas al núcleo mismo de su composición, descubrirás que consisten en moléculas. Y las moléculas están compuestas de átomos, y los átomos son energía. Y tú, como individuo, eres el creador de esa energía. Tú perpetúas esa energía. Tú, como creador, como individuo en este nivel vibracional, eres la fuente de esa energía. Eres mucho más de lo que puedes comprender. Existes en cada átomo de toda tu creación. Esa energía que eres se perpetúa en todo tu nivel vibracional. Y en conjunto con otros —lo que llamas sinergia— creas tu realidad absoluta y enteramente a partir de energía.
Eres una fuente de energía que está mucho más allá de tus más salvajes imaginaciones. Eres una chispa de consciencia, eres una parte de Dios, si así lo deseas, que es tan pequeña como puedas imaginar y tan grande como puedas comprender. Porque el espacio es una ilusión. Una vez más, eres un individuo que tiene la capacidad de crear lo que desees. Existes en este nivel vibracional porque elegiste crearlo. Eres esa chispa de energía que perpetúa, que constantemente —si deseas usar un marco temporal, una vez más— perpetúa, fluctúa, cambia tu nivel vibracional, perpetúa la ilusión, la hace real, le da esa sensación de solidez cuando simplemente es energía. Energía combinada de tal manera que, mientras estás en tu estado consciente, te da la impresión de que todo es real cuando, en realidad, todo es una ilusión.
Irónicamente, cuando estás en tu estado consciente, este mundo en el que existes es el menos real de todas las existencias en las que te es posible existir. Ahora bien, una vez más, no estamos sugiriendo ni por un instante que sea insignificante. No estamos sugiriendo ni por un instante que no sea importante. Porque a través de la creación de este nivel vibracional y a través de la perpetuación de tu creencia de que no estás en control, tú, como individuo, mientras estás en tu estado consciente, tienes la capacidad de experimentar una amplia gama de emociones y sentimientos que no se duplican ni es posible experimentar en ningún otro nivel vibracional en toda la creación. Así que, una vez más, no estamos sugiriendo ni por un instante que sea insignificante. Absolutamente no. Pero eso no significa que no sea una ilusión. Y cuando puedas asimilar ese entendimiento, cuando realmente puedas comprenderlo, cuando puedas apropiarte de ese entendimiento de que es una ilusión y que es tu creación y que no puedes fracasar, entonces puedes cambiarlo y pierde su peso, y puedes hacer que sea lo que desees que sea.
La clave para comprender tu creación es que es una ilusión y que puedes cambiarla. Es una ilusión creada y perpetuada para apoyar tus sistemas de creencias, para validar las creencias que sostienes en tu estado consciente. Y si deseas cambiar tu realidad, cambia tus creencias. Cambia tus deseos, tus actitudes, tus elecciones y decisiones. Entonces podrás crear la realidad que deseas. Podrás captar la comprensión de quién y qué eres en realidad. Podrás entrar en un estado meditativo o en un estado alterado de consciencia y comprender cuán ilusorio es este estado consciente. Podrás captar lo que es existir en el ahora y podrás alcanzar y tocar esa porción del Uno que eres. Y podrás experimentar una abrumadora sensación de amor y una abrumadora sensación de amor propio. Y podrás comenzar, una vez más, a crear lo que desees en tu estado consciente. Podrás tener lo que desees. Las únicas limitaciones son tus creencias, tus elecciones, tus decisiones, tus actitudes. La elección es tuya.
Para muchos que están entrando en esta nueva era y en esta nueva energía, están comenzando a experimentar fenómenos que no habían experimentado antes. Pequeñas cosas para empezar. Pequeños sucesos que les dan un atisbo de este proceso de creación, les dan un atisbo de la ilusión, les dan un atisbo del amor que se necesita para crear esta realidad. Y a medida que continúen esta transferencia hacia la nueva era y hacia la nueva energía, ustedes, como grupo de consciencia humana, están creando esa oportunidad para que puedan experimentar conscientemente ese entendimiento de quiénes y qué son en realidad, para experimentar conscientemente el amor propio que es necesario para crear aquello que desean y para comprender que ustedes lo crean todo. No es un regalo. Es un derecho. No es algo por lo que tengan que pedir. Es suyo para tomarlo. Solo tienen que creer.
Esta es su creación. No es algo que alguien les dé y diga: “Bueno, puedes tener esto y puedes tener aquello, y te permitiremos experimentar un poco de esto, pero esto no es bueno para ti, no vamos a permitirte tener demasiado de eso”. Absolutamente no. Ustedes son los únicos que crean las limitaciones en su experiencia. Y en esta nueva era y en esta nueva energía están comenzando a comprender ese concepto de que es su derecho crear lo que desean. Que absolutamente crean su realidad, lo deseen creer o no. No hay ninguna otra entidad que decida qué sucederá o no para ustedes o con ustedes. Ustedes deciden, basándose en sus deseos, en sus creencias, en sus elecciones, en sus actitudes. Ustedes deciden.
Y ustedes pueden decidir, si así lo desean, entrar en esa nueva era y en esa nueva energía, y pueden sostener la creencia y pueden entrar en un estado donde puedan conscientemente comprender el ahora; donde puedan conscientemente obtener destellos de la magnitud de quiénes y qué son en realidad. Y pueden conscientemente sentir las emociones de oleadas abrumadoras del amor que existe dentro de cada uno de ustedes. Y pueden conscientemente desear crear la realidad que desean experimentar en esta ilusión. La elección es suya.
Ahora, haremos una pausa por un momento o dos y, si tienen alguna pregunta para nosotros, estaríamos dispuestos a intentar responderlas. Y les recordamos antes de tomar nuestro intermedio que no dejamos este espacio, sino que permanecemos. Y si desean interactuar, solo tienen que expresar la intención. Pues estamos con ustedes siempre. Estamos con ustedes siempre. No estamos separados por tiempo ni espacio, sino más bien por un nivel vibracional. Y acogemos esa oportunidad de ofrecerles nuestro apoyo incondicional y nuestro amor incondicional. Y haremos ahora una pausa por un momento o dos, con amor y con paz.