Q’uo, 6 de enero de 1991
¿Qué es nuestro espíritu y nuestra alma?
Pregunta del grupo: La pregunta de esta noche se refiere a la naturaleza del complejo mente/cuerpo/espíritu; en particular, cuál es la naturaleza específica del complejo espíritu y cómo se relaciona con lo que conocemos como alma.
Soy Q’uo, y los saludo en el amor y en la luz del Único Creador Infinito. Comenzamos ahora con su pregunta sobre la naturaleza del complejo espíritu y su relación con la entidad que ustedes han llamado alma. Empezaríamos pidiendo a cada uno que se mueva en conciencia desde los patrones cerebrales del conocimiento intelectual hacia el corazón abierto y la sabiduría que allí reside, pues esa sabiduría es más profunda, aunque conceptual e ilógica, que la ideación y el razonamiento de la mente consciente. Gran parte de la pregunta que plantean se responde mejor mediante la sabiduría del corazón que por medios estrictamente lógicos. A medida que nos apartemos ahora y entonces de la lógica en nuestros intentos por expresar conceptos que no están dentro de su vocabulario, les pedimos que suspendan la atención a nuestra ilogicidad y esperen la suma, pues solo en la suma puede verse la sustancia. Les agradecemos que nos permitan la libertad de este proceso, pues la pregunta que han hecho es difícil de responder en términos puramente cerebrales.
Cada uno de ustedes es una entidad. Que esto sea básico e impreso. Cada uno de ustedes es una conciencia única. Son únicos por las elecciones que han hecho. Son sus elecciones las que los definen, sus inclinaciones las que expresan su naturaleza. No es en la claridad de su yo-creador donde existen en términos de la solución, sino como una porción única de la Conciencia infinita que ha sido unida con el libre albedrío para que puedan pasar por el proceso de elegir una y otra vez, creando, ampliando y alterando sus inclinaciones y distorsiones. ¿Qué podríamos ofrecerle a alguien que fuera lo suficientemente claro y lúcido como para ser un instrumento perfecto y vacío que pudiera llenarse con el tesoro del Creador Infinito? Nada. Les ofrecemos palabras porque tanto nosotros como ustedes estamos aprendiendo, y aun así no sabemos, pero somos persistentes, como lo son ustedes. Este libre albedrío se mueve en primera instancia por azar, y en términos de su continuo espacio/tiempo, esto ocurre durante un largo período. En la densidad que ahora disfrutan llega un período muy crítico en el cual la entidad única y distorsionada que ustedes son debe elegir a ciegas, en plena medianoche, cómo seguir la luz.
Así, toda discusión sobre la entidad que ustedes son como una entidad puramente metafísica debe estar envuelta de algún modo en misterio. Porque no es importante conocer la naturaleza del alma, o la verdadera entidad, durante una encarnación. De hecho, es un equipaje, porque no están aquí para practicar habilidades desencarnadas. Cada uno de ustedes está aquí para ser afectado por un entorno que saben que es una ilusión. Pero ¿por qué elegirían estar en una ilusión que tan a menudo es desafiante, a menos que lo que verdaderamente es su ser esté consciente del gran valor de no saber, y de tener que elegir, con fe, a ciegas?
Por lo tanto, siéntense ustedes mismos, y su conocimiento de ustedes mismos, primero como alguien que respeta la encarnación, alguien que valora la ilusión, pues esta ilusión es una oportunidad inmensa para que conozcan cada vez más claramente la naturaleza de su ser. Sin embargo, este conocimiento nunca podrá ser medible o cuantitativo, porque ustedes, como lo que llamarían un alma, son incalculables, inevitables, inestimables y eternos.
¿Y deberíamos hablarles como seres imperecederos de luz? Creemos que no. ¿Qué bien les haría eso? No podrían escuchar las palabras de luz; no podrían valorar conceptos que no tienen palabras. Nos convertiríamos en aquellos que hablan en lenguas que no son las suyas, quizá una experiencia exquisita, pero no una llena de información.
Ahora que hemos agitado bien sus jaulas y les hemos hecho ver la quididad de ustedes mismos y de su encarnación, y hemos subrayado el valor de esta ilusión para ustedes, podemos estar libres para hablar sobre su pregunta, pues sentimos que la hemos desestimado apropiadamente.
Como dijimos, ustedes comienzan y terminan en misterio. Sin embargo, dentro de la ilusión podemos decir algunas cosas sobre las relaciones entre la mente, el cuerpo y el espíritu. En términos de aprendizaje, dentro de la ilusión, el aprendiz primario, o primero del cual la mayoría de las entidades es consciente, es el complejo mental. Esta es una porción del ser dentro de la ilusión. Es un tipo de computadora que funciona de manera bastante simple respondiendo sí o no a cada estímulo recibido. Cada entidad responde “no” a la recepción de quizá el 99% de todo lo que se le ofrece. El ser elige sin fin lo que percibirá, y de esas elecciones siguen todas las elecciones conscientes. Así, corresponde primero a la mente determinar lo que desea percibir, pues el instrumento conocido como la mente está programado solo para la supervivencia. Cada uno de ustedes instintivamente se mueve en miedo o en el miedo activo llamado agresión contra aquello que se considera una amenaza. El miedo mueve a todas las entidades hasta que son liberadas por ese salto de fe ciega hacia una conciencia de amor. Esta es siempre la elección básica: temer o amar. Las elecciones hechas con miedo separan; las elecciones hechas con amor unen.
La mente, por sí misma, instintivamente no puede moverse hacia el área de la elección con ninguna realización. Si se la deja por sí sola, continuará cualquier patrón que haya comenzado en los primeros días de la encarnación de esa entidad. Así, el camino de vida no despertado es uno de distracción, evasión y agresión. Por estos medios la mente controla el entorno y se considera a sí misma segura.
Sin embargo, dentro de esta conciencia cerrada e incompleta se mueve la voz de lo que puede llamarse el complejo espiritual, aunque en verdad el complejo espiritual en sí es un portal, o apertura, o canal, que puede transmitir hacia la mente profunda, a través de sí mismo, principios e ideales superiores que no tienen que ver con la ilusión, sino que, de hecho, son fijos. Como ustedes, ciertos principios son imperecederos. Así, la forma más simple, quizá, de expresar la naturaleza del complejo espiritual es la utilizada por aquel conocido como Ra, viendo al complejo espiritual como una lanzadera, un medio de llevar el hilo a través de la urdimbre y la trama para crear el tapiz del ser solidificado, tal como lo experimenta subjetivamente cada entidad, cada tejedor, del tapiz de una encarnación.
¿Cómo puede uno acceder al espíritu? Uno desea. Todas las entidades desean. Este es el proceso de elegir. Pero lo que una entidad desea es tan variado como los cuatro vientos, hasta que la fe es invocada por la voluntad. No hablamos de creencias, pues las creencias limitan, definen y solidifican en distorsiones ilusorias las verdades imperecederas de las cuales son hijos e hijas. Hay muchas, muchas entidades entre las de su pueblo que están haciendo esta elección en este momento, que se sienten cómodas sin pensar, en la carencia de pensamiento. Desean que se les diga la estructura para que puedan aprenderla de memoria y pasar su tiempo en devoción. Erróneamente, sin embargo, debido a la naturaleza del complejo mental, se siente que una historia particular sobre el Creador es la historia sobre el Creador, y que todas las demás no son historias aceptables sobre el Creador. Esto es incorrecto. Sin embargo, cada historia atrae a aquellos de cierto temperamento.
Este instrumento tiene un temperamento que encuentra la historia de Jesús el Cristo más útil. Así se ha convertido en la manera de esta entidad de objetivar la lanzadera del espíritu y de abrir dentro del corazón y dentro de la conciencia el portal hacia la infinitud inteligente. Hay otras historias, muchas y variadas. No pedimos que el buscador espiritual elija una en particular. Pedimos que el buscador elija y, habiendo elegido, nunca mire atrás. Puede tomar tanto tiempo como desee en la encarnación para hacer esa elección; pero cuando la elección es clara, es muy bueno avanzar por ese camino con la mayor intensidad y devoción posibles. Pues lo que ustedes desean hacer como una conciencia única, o alma, es volverse más y más poderosos en el sentido metafísico. Hasta que no hayan hecho el trabajo del espíritu involucrado en descubrir la parte imperecedera de ustedes mismos, hasta que hayan hecho, y dedicado, la elección de cómo amar al Creador Infinito, al ser y a todas las demás entidades, la polarización no puede comenzar de ninguna forma estable que pueda llevarlos más confiablemente hacia una luz más densa, y a un uso más hábil de esa luz en el ser y en la manifestación, pero sobre todo en el ser.
La mente informará sin fin; el cuerpo informará sin fin; y el espíritu permanece en barbecho. Pedir un fin a los datos entrantes parece algo lo bastante simple de hacer. Esta es la naturaleza de la meditación, la naturaleza de la contemplación: retirarse del escenario de la manifestación para poder descansar y buscar el propio ser dentro. El aprendizaje se realiza en silencio, especialmente en el silencio potenciado por el dolor. Así, como este instrumento ha dicho esta noche, el dolor debe reconocerse y respetarse como el gran aliado del aprendizaje que es. Puedes entregarte al sufrimiento si lo deseas y decir que sufres para aprender. Esta es una distorsión que para muchos es subjetivamente cierta. También puedes decir que maximizas tus oportunidades de aprender para poder aprender. Esta es otra manera de decir exactamente lo mismo.
Así, puedes tener dolor y tratarlo como a un enemigo, o puedes tener dolor y recibirlo como al hermano o hermana que realmente es, darle la bienvenida con respeto en tu vida, tratarlo como un huésped de honor y estar libre de cualquier sufrimiento. O puedes elegir primero una forma y luego la otra, como desees.
Sin embargo, el espíritu solo informará a la inteligencia cuando se le pida. Así, cada entidad tiene su momento de la primera y fundamental realización que es apropiada para su ritmo de ser, y cuando llega ese momento, el corazón se abre, el cuerpo se aquieta y la lanzadera está de pronto llena de una luz resplandeciente, un amor totalmente abarcador, y la entidad, impactada, nunca es la misma. Este es un despertar natural, pero es todo lo que hay de natural en el despertar. A través de la ilusión se permite ese primer impulso del espíritu, pero todas las elecciones después de esa primera experiencia, que puede repetirse de vez en cuando, son la elección específica y libre de la entidad. No hay aprendizaje sin deseo y persistencia.
Pasemos ahora de la consideración del complejo espiritual a la consideración del alma. El término complejo mente/cuerpo/espíritu es una aproximación descriptiva de la naturaleza de la entidad sin distorsión; es decir, distorsionada solo de la manera equilibrada que yace detrás de las distorsiones ilusorias. La entidad que eres, a la que puedes llamar alma, es primero, último y siempre de entenderse como conciencia misma y como amor.
Consideremos la frase: “Yo soy, en amor, contigo.” La conciencia es “Yo soy.” Definirla más allá de eso es distorsionarla. La naturaleza de esta conciencia, este “Yo soy”, es amor; y la naturaleza de todas las demás entidades en tu densidad, y en cualquier densidad, es amor, manifestándose a través de rotaciones de luz. Así, todos pueden decir en todo momento, en cualquier relación, “Yo soy, en amor, contigo.” Esta entidad que eres es experimentada subjetivamente por ti, a través de la ilusión, mientras que la integridad de tu ser es siempre preservada en el misterio. No puedes analizar un misterio que no tiene respuesta. Así, nos movemos en un círculo, regresando de nuevo a nuestro primer punto. Analizar a una entidad única es hacer lo imposible, pues tanto aquello que llamamos Amor, o Logos, o el Creador, que es una porción de ti, como la porción de ti que es única, son misterios, ahora y por siempre. Es cuestión de permitir que ese misterio sea un misterio. Esto es de gran ayuda dentro de la experiencia encarnacional. Es aceptable ser desconocido para uno mismo de manera definitiva si se comprende que esa es la situación, y será la situación, hasta que el permitir de la conciencia se vuelva tal que uno ya no desee saber sobre la conciencia, sino solo ser conciencia. En ese punto, al cual aún no hemos llegado, se da el regreso al Uno Infinito, y la creación se mueve de Creación a Creación. A medida que las entidades son enviadas y luego regresan, esa manifestación puede brillar en su idoneidad dentro de la infinitud de la inteligencia.
Tú eres todas las cosas. El alma es el universo y el universo, el alma. Todo lo que está dentro de ti está, de hecho, fuera de ti, y todo lo que está fuera de ti está, de hecho, dentro de ti. Todas las cosas pueden ser conocidas y todas las cosas no pueden ser conocidas. Eres una encarnación viviente de paradoja y misterio. ¿Te desafía esto? Creemos que no, pues creemos que cada uno en este grupo se ha dado cuenta de que existen conceptos infinitos que no pueden ser expresados dentro de tu ilusión. En verdad, mientras hablamos a través de este instrumento, el principal recurso de este instrumento, además de su pureza, es su oficio. Pues ofrecemos conceptos al canal consciente, que debe necesariamente ponerlos en palabras. ¿Y cómo deberíamos describir con palabras aquello que es el alma, excepto diciendo que el alma en manifestación es una unión de amor y libre albedrío? El proceso a través de las densidades es elección tras elección tras elección, ya que el libre albedrío es primero lo primordial, y todas las demás cosas excepto la voluntad individual parecen amenazas o posibles amenazas. Esta elección continúa y continúa hasta que el proceso de evolución de la mente, el cuerpo y el espíritu lleva a cada entidad a la realización, arduamente ganada o ganada fácilmente, según la encarnación, de que la voluntad del yo, en su sentido más profundo, es la voluntad del Creador Infinito, y esta voluntad a menudo no tiene sentido.
En consecuencia, cuanto más realizada es la conciencia dentro de la ilusión, más puede parecer que uno es un sirviente con un amo; sin embargo, eres el amo además del sirviente. Todo es realmente ilusión. Experimentas esta objetivación del amo según necesitas solidez. Eventualmente no necesitarás ser sólido, o tridimensional, de la manera en que ahora ves la dimensionalidad y solidez de la forma. Serás libre de la necesidad de solidificar el dolor, el placer o cualquier experiencia. Y en ese punto, serás libre para abrir el corazón, realizar trabajo en la conciencia y compartir ese trabajo con otros, como el don te ha sido otorgado.
¿Qué es el alma? El alma eres tú. El alma es el Creador y lo creado, una unidad infinita, dada objetificación mediante el uso de la ilusión. Que cada uno de ustedes valore tanto el ser en su naturaleza de alma, su infinitud, su misterio y su paradoja, como el drama encarnacional que les ofrece oportunidades infinitas para aprender las grandes lecciones de compasión que pueden llevarlos a una observación más realizada de ustedes mismos.
Somos conocidos por ustedes como aquellos de Q’uo. Les agradecemos por sus preguntas. En este momento nos retiraremos de este instrumento y de este grupo, dejando a cada uno de ustedes en aquello que son, en el amor, la luz, la paz y la alegría del Creador Infinito. Adonai, amigos míos. Adonai.