Confederación
6 de Marzo de 1974
Yo soy Hatonn. Les saludo, amigos míos, en el amor y la luz de nuestro Creador infinito. Es un gran privilegio estar con ustedes esta noche. Nosotros, de la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Infinito, siempre tenemos el privilegio de hablar con ustedes. Hemos tenido mucha dificultad para contactar a este instrumento, ya que ella no estaba en un estado relajado. Sin embargo, se ha vuelto más relajada. Mi hermano Laitos también está aquí y condicionará a cada uno de ustedes que lo desee.
Mis amigos, venimos desde las profundidades de dimensiones que ustedes no conocen para hablar con ustedes y, sin embargo, están dormidos. Y aunque nos oyen, no nos escuchan. Mis amigos, lo que oyen es verdad y, sin embargo, no es toda la verdad. Lo que perciben con sus sentidos físicos solo es verdadero para la ilusión y, amigos míos, esta ilusión es una parte muy pequeña de la Creación. Mis amigos, ustedes vienen aquí, asisten a cada reunión y se sientan en cada meditación en un intento por despertarse del letargo que solo conoce la ilusión de la verdad. La meditación, amigos míos, es el gran puente hacia la creación total del Padre. Es su derecho de nacimiento, hijos míos, todos los hijos del Padre. Todos nosotros juntos somos la Creación. A través de la meditación podemos empezar a volverse más conscientes de ello. Esto también es cierto para nosotros. Y este es nuestro servicio hacia ustedes. Les animamos a continuar con la meditación y, amigos míos, les exhortamos a detenerse en cada punto de la ilusión en el que piensen un pensamiento y preguntarse cuánto de la verdad de ese pensamiento se aplica a la verdadera creación del Padre.
Este instrumento está cansado. Intentaré contactar a otro instrumento y dejaré este instrumento en este momento. Yo soy Hatonn.
Estoy intentando usar el instrumento conocido como D. Si ella se presta a mi contacto, hablaré a través de ella.
Me complace poder hablar a través de este instrumento. Ella ha estado muy reacia. Como decía, deben tener cuidado, pues las trampas de la ilusión están ocultas. Y a menos que presten atención a dónde pisan, caerán. Muchas de ellas están ocultas. Muchas aparecen como flores. Pero cuidado, amigos míos, porque debajo de la flor está siempre la espina.
Siento que los pensamientos del instrumento se están desviando. Perdónenme un momento.
Me complace. Sin embargo, cada uno de ustedes observe sus acciones: cómo resultan, si las cosas en las que participan están añadiendo a la ilusión o borrándola. De estas palabras, considero necesario retirarme. Este instrumento está extremadamente fatigado. Yo soy Hatonn. Adonai.