Cuando Llega El Momento
Laitos, 8 de diciembre de 1981
Qué brillante y nevado está el invierno. Qué azul el cielo cerúleo. Un águila solitaria acecha muy alto, observando. El aire es fresco; el día es largo. El águila es paciente. Hay un impulso, un vacío repentino donde antes el águila planeaba. El águila ha encontrado su alimento. La belleza del cielo, la blancura de la montaña y la frescura del aire no perturban al cazador, pues su búsqueda es muy específica. En esta hermosa creación del Creador Infinito que ustedes llaman Tierra no solo hay dificultades, sino muchas distracciones agradables, muchas cosas encantadoras. Encuentren, entonces, dentro de su ser, espacio para el águila que busca, de ojos agudos y paciente, el pan del cielo. Aquellas cosas que los ayudarán no llegarán a ustedes en un instante, hasta que ese momento llegue. Manténganse despiertos.
El Holograma Humano
Hatonn, 27 de marzo de 1978
Dentro de ustedes, mis amigos, se encuentra la sabiduría que es totalmente y completamente consciente de que son parte de un ser llamado el universo. Al mirar hacia lo que llaman el espacio exterior, sepan que dentro de ustedes está la verdadera realidad, de la cual el espacio exterior es solo la imagen. Su conciencia es una geografía increíble e infinita, habitada por una infinidad de criaturas equipadas con la sabiduría colectiva de eones de experiencia. Porque dentro de alguna parte de su ser, alguna parte profunda y en gran medida completamente oculta de su ser, tienen todo el conocimiento, todo el poder, toda la compasión. Es como si estuvieran guardados en archivos dentro de una habitación para la cual han perdido la llave.
¿Desean, entonces, explorar el espacio terrestre, reparar los grandes daños, o realmente piensan que es imposible? Lleven estas actitudes lejos del mundo y pónganlas en ustedes mismos, porque ustedes son el gran objeto sobre el cual practicar su propia sabiduría, sobre el cual desarrollar su propio entendimiento. Si pueden resolver esos barrios marginales que existen dentro de la topografía de su conciencia, los barrios marginales dentro de sus ciudades comenzarían a resolverse por sí mismos. Ustedes dicen: “¿Qué puede hacer una sola persona?” Les decimos: una persona puede trabajar en una persona, en sí misma. Pero esa única persona, mis amigos, es un holograma de todo lo que existe. Su conciencia es toda conciencia. Trabajen en ella y estarán trabajando en su raza, en su planeta, en la vibración que habla por la Tierra.
El Carnaval
Hatonn, 15 de mayo de 1983
Comparemos la percepción de otros seres por la conciencia con un tipo de espejo. El tipo de espejo que la ilusión que los rodea les proporciona es del tipo que se usa en sus carnavales. Lejos de recibir un reflejo exacto, cada espejo está deliberadamente deformado para que la imagen imperfecta y distorsionada sea vista por quien va al carnaval. Algunos espejos parecen reflejar una imagen alegre y armoniosa, causando risa. Otros espejos parecen reflejar una forma amenazante y ominosa. Y así atraviesan la ilusión, día tras día, percibiendo y categorizando las imágenes de los espejos como buenas o malas, como amigo, extraño o enemigo, como armoniosas o inarmónicas. Y no se dan cuenta de que están en un carnaval y que esa es la única razón por la que los espejos del carnaval están allí.
Cuanto más énfasis pone el asistente al carnaval sobre las distorsiones, más distorsionadas se vuelven las imágenes, más complejas y más interesantes. Cada asistente al carnaval elige la naturaleza de su entretenimiento al decidir ver la imagen que prefiere, al observarla, al encontrarla, al nombrarla y al llamarla suya. En algún momento del carnaval, ya sea por buena fortuna, por inspiración o por el uso frío de los dones intelectuales, puede hacerse evidente para el asistente que existe una salida de la casa de los espejos. Y así, el asistente al carnaval que ha decidido buscar la salida abandona el salón de los espejos. He aquí que ha entrado en otro salón de espejos. Aquellos que descartas son descartados; aquellos que no reconoces permanecen como parte de la superficie reflejante de tu conciencia.
Así comienza un nuevo carnaval, y en el nuevo nivel de conciencia que el buscador ha encontrado y que valora y cultiva por invitación, el carnaval continúa. Las banderas ondean; el carrusel toca una melodía alegre. Y aun así, sigues viendo una imagen distorsionada de cada otro ser, menos distorsionada que antes en muchos casos, hasta que un día, por buena suerte, inspiración o el uso frío del intelecto, el asistente al carnaval nuevamente encuentra la salida. Hay muchos, muchos espejos, muchas salas llenas de ellos y muchas salidas, porque tu búsqueda y tu aprendizaje son un proceso.
No podemos ofrecerte la realización instantánea que perdure. Podemos prometerte que tales momentos llegarán a ti cuando los espejos sean barridos por el viento y veas con claridad, como a través de un vidrio sin plomo que distorsione la imagen, y te observes a ti mismo en cada reflejo que percibas, reconociendo que eres uno con todo lo que existe, y repitas una y otra vez: “Ahí también estoy yo.” Esta realización es maravillosa y llena de alegría. Pero no podemos prometerte que la mantendrás, porque habitas en la ilusión que has elegido para trabajar con espejos. Durante gran parte de tu encarnación estarás tratando con el carnaval.
Puede ser posible, en una amistad de toda la vida, de pareja o de íntimo amigo, que todos los espejos sean vencidos y que puedan verse cara a cara, regocijándose de haber conocido al Creador. Es más probable que solo puedan hacerlo de manera intermitente. Pero saber lo que buscan es la clave para buscar bien. Mientras busquen, hallarán. Esta promesa escrita en sus obras sagradas no forma parte de ninguna mentira. Solo pedimos que tengan cuidado con lo que buscan, porque lo encontrarán. Pedimos que, en cualquier momento en que se desanimen, se detengan en el primer momento disponible y miren en el espejo que llevan consigo, aquel que les dará una imagen verdadera. Pedimos que miren en el silencio, porque hay un centro y una esperanza, una alegría y un amor en medio de ese silencio que puede crear un nuevo reino para ustedes y para su familia. Que su deseo se dirija a aquello que necesitan atender debidamente: su propia conciencia.
Mis amigos, cuando elevan su conciencia hacia el gran espejo de luz, ofrecen un regalo a sí mismos, a todos los que los rodean y a su planeta, cuya naturaleza es indescriptible. Pueden salir del carnaval. Hay una salida. Y después de haberse elevado a un enfoque demasiado fino para esta ilusión, pueden descender una vez más y unirse al carnaval, montar los caballos del carrusel, comer el algodón de azúcar, reír y elegir encontrar en su sala de espejos imágenes buenas y amables.
¿Cómo eliges verte a ti mismo en tu ilusión? Es tu elección. No negamos ninguna de aquellas cosas que son negativas, vistas contra el estándar positivo de una evolución saludable, sonriente y vibrante. No negamos el odio ni la muerte, los celos, el dolor, la angustia o la pérdida. Solo decimos que son parte de lo que es una ilusión y que, en el corazón de cada una de estas cosas, hay una transformación tan positiva que la alegría salta de cada lágrima que podamos derramar en el aprendizaje de estas lecciones.
Por lo tanto, cualquier rostro que veas, es tu elección. Ponle tu nombre y no permitas que la opinión del mundo, de cualquier tipo o grado, te influya, porque puedes ser un mensajero de luz, y puedes entregar ese mensaje a cualquiera cuyo camino se cruce con el tuyo simplemente al ver a ese otro ser como el Creador. Pedimos que comiences siempre intentando obtener un reflejo verdadero de ti mismo, pues es solo cuando el asistente al carnaval es elevado fuera del salón de espejos que los espejos se convierten en parte de una conciencia manejable, razonable y amorosa.
¿Ha llegado a ser un poco agitado el carnaval de este día? ¿Deseas más para ti mismo? Muy bien, entonces, mis amigos, comiencen ese proceso perdonándose completamente, amándose más profundamente, y elevándose a través de la meditación hacia la luz. ¡Qué consuelo hay en esa luz! ¡Qué sanación hay en ese amor!
Palabras
Latwii, 27 de marzo de 1983
Hay cierto mérito en todas las palabras y conceptos, sea cual sea su origen, y también hay cierta desviación en cada uno, pues la naturaleza de la palabra es limitar aquello que es ilimitado.
Cuando la Dificultad Te Rodea
Latwii, 8 de mayo de 1983
Aunque la supervivencia de la polaridad positiva, de servicio a los demás, se vuelve más difícil cuando está rodeada por influencias negativas crecientes, podemos reafirmar que es realmente posible e incluso probable que tal supervivencia sea alcanzada por aquellos que buscan la luz y el amor del Uno Creador en el sentido positivo. Recuerden que habitan en una ilusión. Lo que parece ser una cosa puede ser otra. Lo que parece ser la polaridad negativa que rodea a un ser también puede ser su oportunidad para encontrar el aspecto positivo de ese mismo catalizador.
Recordar que habitan en una ilusión es muy útil. Si de vez en cuando olvidan esto y creen que lo que los rodea es real, entonces es más probable que respondan de manera ilusoria, por así decirlo, jugando según las reglas de un juego que no es real. Esto, por supuesto, intensifica el catalizador para el ser tan atrapado hasta que, por el trauma de su propia experiencia, el ser llega a la realización de que hay mucho más en lo que es verdadero, bueno y bello de lo que había imaginado anteriormente.
Ahora podemos pasar a otro aspecto del catalizador que parece negativo. Toda su creación y toda creación se basa en una ilusión: la ilusión de separación. Parecería a quien observa la creación que ciertas cosas, de hecho, todas las cosas existen aparte unas de otras. Sin embargo, ¿acaso no son todas una sola? Por lo tanto, al enfrentar el catalizador de su rutina diaria de experiencias, recuerden que cada porción de la creación, aunque sea una ilusión, también contiene el amor del Único Creador. Su misión es encontrar ese amor. Este es el trabajo del adepto, ya que requiere aquello que tiene el poder mágico o metafísico de la transformación. Al mirar lo que parece ser negativo, busquen al Creador. El Creador está allí. Busquen el amor. El amor está allí.
Si puedes encontrar ese amor, esa luz, al Único Creador dentro de la situación y dentro de ti mismo, entonces tú, como Creador, puedes dirigirte a esa situación que también es el Creador, y puede transformarse por tu reconocimiento de ella como el Creador. Este no es un camino fácil, ni estaba destinado a serlo. La carga de tu viaje pesa mucho, sin embargo, la fuerza que obtienes crece día a día. Parecerás un tonto ante muchos. Y así será. Porque el tonto sabe que habita una ilusión y busca volverse uno con aquello de lo que muchos huirían. Así es el camino del tonto, corriendo en la dirección opuesta hacia la dificultad, pues para un tonto, ninguna dificultad se ve.
Bendiciones
Hatonn, 1 de mayo de 1983
No hay nadie que desee escuchar nuestros pensamientos que no sea primordial en nuestras bendiciones, nuestro afecto y nuestro agradecimiento. Porque solo al serviros somos servidos. Este es nuestro método de aprender sobre el Creador. Aprendemos de vosotros y estamos infinitamente agradecidos por la oportunidad que nos brindáis. Como siempre, os aconsejamos desechar aquellas cosas que no tienen sentido y conservar lo que es útil, pues hablamos con la misma lengua inadecuada que cualquier ser. Sin embargo, tenemos la gran fortuna de hablar al Creador, y saludamos a cada uno de vosotros. Nosotros también somos el mismo Creador. Os dejamos sobre los vientos del tiempo y del cambio. Os dejamos en vuestra ilusión, esa maravillosa prisión que habéis elegido para aprender cómo escapar. Os dejamos en el amor y la luz del Creador Infinito. Soy Hatonn. Adonai. Vasu. Borragus.