17 de Marzo de 1974

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Los saludo, mis amigos, en el amor y en la luz de nuestro Creador infinito. Es un gran privilegio estar con ustedes. Siempre es un gran privilegio poder hablar con ustedes. Estoy teniendo algunas dificultades, pero, con paciencia, lograremos establecer este contacto.

Hay muchas cosas que afectan un contacto como este. Este instrumento ha aprendido, mediante la práctica, a despejar su mente de los pensamientos en los que se ve envuelto durante sus actividades diarias normales. Es necesario, para que se logre un buen contacto como este, que los pensamientos relacionados con las actividades cotidianas del individuo o cualquier otro pensamiento sean borrados de la conciencia durante el período del contacto. Es necesario mantener la mente lo más clara posible para lograr un buen contacto. Esto puede practicarse en la meditación, y un individuo puede aprender a no pensar en nada. Esto es más fácil para algunos que para otros. Algunos de aquellos que están involucrados en actividades que requieren el uso de la mente intelectual y el análisis de actividades a veces encuentran mucho más difícil despejar la mente que aquellos que no están tan cargados con problemas intelectuales. Sin embargo, es posible superar este problema sin importar el grado de entrega de la mente intelectual a actividades y análisis de tipo ajeno a la orientación de un individuo totalmente espiritual. Es bastante posible para aquellos que están involucrados en estas actividades mentales aprender a apagar esos pensamientos y volverse conscientes de los pensamientos que les transmitimos como resultado de su deseo. Es algo que requiere práctica. La cantidad de práctica depende de la facilidad con la que un individuo pueda despejar su mente. Esto varía mucho entre las personas. Algunos requieren poca o ninguna práctica. Otros requieren una cantidad considerable. Solo es necesario aprender a no pensar en nada para que un contacto como este sea efectivo.

Este instrumento casi ha dominado la técnica necesaria para, por así decirlo, apagar totalmente la mente intelectual a voluntad. En ocasiones, todavía tiene dificultad para hacerlo, y por esta razón usamos la *condicionación* en esos momentos, ya que la condicionación provoca un enfoque o concentración del pensamiento en el fenómeno mismo de la condicionación y, por lo tanto, es en sí misma una técnica para despejar la mente. No es necesario utilizar control muscular para la comunicación de este tipo, puesto que el canal ha dominado la capacidad de recibir nuestros pensamientos de forma directa.

Es lamentable que su sociedad sea de tal naturaleza que genere tantas actividades intelectuales, creando una situación en la que resulta difícil para muchos de aquellos que desearían recibir nuestros pensamientos poder hacerlo.

Nosotros, de la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Infinito, vivimos en una atmósfera de pensamiento que es bastante pura en comparación con la de ustedes. No tenemos necesidad de involucrarnos en las actividades que los ocupan a ustedes, y por lo tanto podemos mantener una conciencia de aquello que deseamos conservar: una conciencia del camino, podríamos decir, de nuestra búsqueda espiritual. Esto, en ocasiones, es bastante difícil de mantener cuando se está involucrado en las actividades que abundan en la superficie de su planeta. Por ello, se aconseja que, mediante la meditación diaria y continua, cualquier individuo pueda lograr un aquietamiento de la mente consciente, y que este silencio y apagamiento de la mente consciente resultará, para cualquier persona, en la capacidad de recibir de una manera muy directa los pensamientos que les transmitimos.

Nosotros, de la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Infinito, estamos transmitiendo estos pensamientos a todos aquellos que los desean. No es necesario que un individuo sea capaz de canalizar directamente nuestros pensamientos, como lo hace este instrumento, para ser un canal efectivo de comunicación para nuestra Confederación. Es necesario que exista más de un tipo de canal para nuestros pensamientos, y nos complace mucho ver actividades de toda clase que llevan nuestro mensaje a aquellos en su planeta que lo desean. Por lo tanto, recomendamos que quienes deseen servir —ya sea en su propia forma de servicio o en el servicio de canalización en el que nosotros servimos— simplemente practiquen la meditación diaria y permitan una progresión natural en su búsqueda.

En este momento, voy a condicionar a cada miembro de este grupo. Si se mantiene una conciencia de la nada, debería ser posible que cada miembro de este grupo llegue a percibir mi contacto. Ahora condicionaré a cada miembro de este grupo.

Hay un dicho en su planeta que dice: “Todos los caminos conducen a Roma.” Este es un dicho muy cierto si consideran el camino de la vida que se extiende ante cada uno de ustedes. Hay muchas preguntas sobre qué camino elegir, y parecen existir muchas consideraciones y muchas situaciones para las cuales ciertas acciones parecen apropiadas. “Y”, se preguntan ustedes, “¿qué significa todo esto? ¿Hacia dónde debo ir? ¿Qué debo hacer?”

Sin embargo, mis amigos, hay lecciones en cada camino, y no es lo que encuentran lo que marca el ritmo de su progreso espiritual. Es, más bien, la calidad de su conciencia respecto a lo que encuentran. La meditación diaria, mis amigos, fomenta el cambio de atención desde la ilusión exterior hacia el infinito interior. Meditación diaria, mis amigos. Cuando tengan preguntas como las que he descrito, recuerden que las respuestas yacen dentro de ustedes, esperando ser reveladas a través de la meditación diaria.

Ha sido un privilegio para mí hablar con ustedes esta noche. Espero haberles sido de servicio. Ahora los dejo. Adonai, mis amigos. Adonai vasu.