Una guía de conceptos

Sanador

Ra describe al sanador espiritual cristalizado como aquel que canaliza el infinito inteligente hacia la energía inteligente a través del portal (el rayo índigo), y luego mediante la radiación del rayo verde hacia la manifestación. La energía inteligente en sí misma, no el sanador, es la que ofrece una oportunidad de realineación de los centros energéticos —o de alguna conexión entre las energías de la mente, el cuerpo y el espíritu— para que aquel que recibe la sanación pueda sanarse a sí mismo. Toda sanación es del yo, por el yo; no hay otra manera en que ocurra una sanación verdadera.

El sanador es solo el energizador, o catalizador, de este trabajo o actividad. Él o ella no puede atribuirse el mérito, porque la sanación es una función del infinito inteligente dentro de la entidad que va a ser sanada. Este infinito inteligente reconfigura la ilusión del cuerpo, la mente o el espíritu hacia una forma congruente con la Ley del Uno.

Dicho de otro modo, la sanación es facilitada por el sanador como una función de su radiación del ser. En este entorno, aquel que ha de ser sanado reconoce o despierta las propiedades innatas de autocuración dentro de sí mismo. O, como dice Ra:

Ra: La verdadera sanación es simplemente la irradiación del ser que crea un entorno en el cual puede ocurrir un catalizador que inicia el reconocimiento del ser, por el ser, de las propiedades de autocuración del ser.

Toda sanación es metafísica en su esencia:

Ra: La sanación se lleva a cabo en la porción de tiempo/espacio del complejo mente/cuerpo/espíritu, es adoptada por el cuerpo formador o etérico, y luego es transferida a la ilusión física de espacio/tiempo para su uso en el complejo mente/cuerpo/espíritu activado en el rayo amarillo. La clave de lo que ustedes llaman salud es la adopción de la configuración que llaman salud por parte del cuerpo etérico en tiempo/espacio, no cualquier evento que ocurra en espacio/tiempo.

En este proceso pueden observar el aspecto transdimensional de lo que llaman voluntad, ya que es la voluntad, la búsqueda, el deseo de la entidad lo que hace que el cuerpo índigo utilice la nueva configuración y reforme el cuerpo que existe en espacio/tiempo. Esto se realiza en un instante y puede decirse que opera sin tener en cuenta el tiempo.

Podemos señalar que en la sanación de niños muy pequeños, a menudo parece que la sanación proviene únicamente del sanador, sin participación aparente del niño. Esto nunca es así, pues el complejo mente/cuerpo/espíritu en tiempo/espacio siempre es capaz de desear las distorsiones que elige experimentar, sin importar la aparente edad —como ustedes la llaman— de la entidad.

Ra aconseja y advierte que la vida del sanador debe estar a la altura de su labor. Es decir, su forma de ser en el mundo y todo lo que hace fuera del acto de sanar debe estar en alineación con su práctica, por imperfecto que el sanador inevitablemente sea.

Ra: Aquellos cuya vida no está a la altura de su labor pueden encontrar cierta dificultad para absorber la energía de la infinidad inteligente y, por lo tanto, volverse bastante distorsionados de tal manera que causen desarmonía en sí mismos y en otros, e incluso tal vez se vean en la necesidad de cesar su actividad de sanación. Por lo tanto, aquellos del primer tipo —los que buscan servir y están dispuestos a ser entrenados en pensamiento, palabra y acción— son quienes podrán mantener cómodamente la distorsión hacia el servicio en el ámbito de la sanación.

Mientras que el sanador metafísico o holístico intentará abordar las raíces energéticas de la enfermedad, otros —como aquellos de nuestra profesión médica moderna— se enfocan en los signos de desequilibrio que se manifiestan en el complejo corporal. Este segundo tipo de médicos también es considerado sanador por Ra. Sin embargo, la tendencia dentro de la medicina convencional a ver el complejo corporal como una máquina ha, según dice Ra, “creado la continua proliferación de distorsiones hacia lo que ustedes llamarían mala salud, debido a los químicos fuertes utilizados para controlar y ocultar las distorsiones del cuerpo.”